Cuando el frío llega, abrigamos a nuestros hijos con lo mejor que tenemos. Queremos que estén calentitos y protegidos. Pero, ¿sabías que un abrigo grueso en lasilla de coche puede poner en riesgo su seguridad? Es un peligro invisible que muchos padres desconocen.
En caso de accidente, el abrigo puede hacer que el arnés no sujete bien al bebé. Hoy te contaremos por qué esto sucede y cómo puedes mantenerlo seguro sin que pase frío.
Cuando colocamos a nuestro bebé en lasilla de coche con su abrigo puesto, el arnés parece estar bien ajustado. Pero en realidad, el abrigo crea una falsa sensación de seguridad. En caso de un frenazo brusco o accidente, el acolchado del abrigo se comprime y deja un espacio peligroso entre el arnés y el cuerpo del bebé. Esto puede hacer que se deslice o incluso salga despedido de la silla.
Pruebas de impacto han demostrado que un niño/a con abrigo en lasilla de coche tiene muchas más probabilidades de sufrir lesiones graves. Es un riesgo que no siempre vemos, pero que es fácil de evitar con simples cambios. La seguridad de tu bebé no debe comprometerse, ni siquiera cuando hace frío.
Una forma sencilla de comprobar si el arnés de lasilla de coche está bien ajustado es hacer la prueba del pellizco. ¿Cómo funciona? Una vez que hayas asegurado a tu bebé en la silla, intenta pellizcar la correa del arnés a la altura del hombro. Si puedes agarrar tela entre tus dedos, significa que el arnés está flojo y no protegerá adecuadamente en caso de accidente.
Cuando los niños llevan abrigo, este espacio aumenta sin que nos demos cuenta. Por eso, siempre ajusta el arnés directamente sobre su ropa, sin volumen extra que pueda comprometer su seguridad.
Sabemos que el frío preocupa, pero hay formas seguras de mantener a tu bebé calentito en el coche sin necesidad de un abrigo voluminoso. Lo ideal es vestirlo con capas delgadas y ajustadas, como un body de manga larga y un suéter de algodón. Una vez abrochado el arnés correctamente, puedes colocarle una manta sobre las piernas o incluso ponerle el abrigo al revés, cubriéndolo por encima.
Otra opción segura es usarsacos térmicos diseñados para sillas de coche, que abrigan sin interferir con el ajuste del arnés. Pequeños cambios como estos marcan una gran diferencia. Así puedes viajar con tranquilidad, sabiendo que tu bebé está protegido del frío y, lo más importante, seguro en todo momento.
A veces, lo que parece un detalle sin importancia puede marcar una gran diferencia en la seguridad de nuestros hijos. Evitar los abrigos gruesos en lasilla de coche es un cambio sencillo, pero crucial. Vestirlos con capas ligeras y ajustar bien el arnés puede prevenir riesgos innecesarios.
EnPetit Abú, nos preocupamos por el bienestar de tu bebé. Si tienes dudas, contáctanos o visítanos en nuestra tienda en Madrid, donde estaremos encantados de asesorarte personalmente para mantener a tu peque siempre seguro.
