




El vaso 360º de Little Dutch es perfecto para que los más pequeños aprendan a beber solos. Gracias a su diseño inteligente, permite beber desde cualquier punto del borde, como en un vaso normal, pero sin riesgo de derrames. La tapa transparente deja ver el contenido y evita que el líquido salga de golpe, haciendo que cada sorbo sea seguro y cómodo.
Fabricado con materiales resistentes y libres de BPA, este vaso de 300 ml es totalmente a prueba de fugas y muy fácil de limpiar. Ideal para acompañar al bebé en casa o de paseo, disponible en varios colores y diseños característicos de Little Dutch.