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septiembre 16, 2024 3 lectura mínima 0 Comentarios
¿Alguna vez te han dicho que cargar demasiado a tu bebé podría malcriarlo? Este es un consejo que muchas mamás y papás han escuchado, y que puede generar dudas y preocupaciones. Sin embargo, ¿qué hay de cierto en esta creencia? EnPetit Abú, entendemos lo importante que es para ti el bienestar de tu peque, por eso hoy queremos explorar juntos los mitos y realidades sobre cargar a tu bebé, basándonos en lo que dicen los expertos.
La idea de que cargar a tu bebé puede malcriarlo no es nueva; de hecho, proviene de tiempos en los que la crianza se basaba en la disciplina rígida y la independencia temprana. Nuestras abuelas, y quizás incluso nuestras madres, crecieron con la creencia de que atender demasiado a un bebé podía hacerlo dependiente. Sin embargo, esos tiempos han cambiado, y con ellos, nuestra comprensión de lo que realmente necesita un bebé para crecer sano y feliz. Hoy sabemos que el contacto cercano es esencial para su desarrollo emocional y físico.
El contacto físico es mucho más que un gesto de cariño, es una necesidad fundamental para el desarrollo de tu bebé. La ciencia ha demostrado que los bebés que son cargados frecuentemente tienden a llorar menos, se sienten más seguros y desarrollan un apego más fuerte con sus padres. Este contacto cercano no solo calma a tu bebé, sino que también regula su temperatura, ritmo cardíaco y respiración.
Además, cargar a tu peque ayuda a liberar oxitocina, la hormona del amor, en ambos, fortaleciendo ese lazo especial entre tú y tu bebé. Estudios han revelado que los bebés que reciben contacto físico frecuente muestran un desarrollo emocional más equilibrado y una mayor resiliencia frente al estrés. Así que cada vez que sostienes a tu bebé en brazos, no solo estás calmando su llanto, sino también nutriendo su bienestar emocional y físico. ¡Eso no es malcriar, es amar!
Es hora de dejar atrás el mito de que cargar a tu bebé lo malcría. En realidad, cuando lo cargas, estás construyendo una base sólida para su desarrollo emocional y su seguridad. Le estás enseñando que puede confiar en ti, que sus necesidades serán atendidas y que siempre estarás ahí para él. Este tipo de seguridad no genera dependencia negativa, sino confianza y autoestima.
Los estudios demuestran que los bebés que son cargados y atendidos rápidamente cuando lloran, desarrollan una mayor independencia a medida que crecen. Saben que cuentan con un entorno seguro, lo que les permite explorar el mundo con más confianza. Así que, la próxima vez que sostengas a tu pequeñito/a en brazos, recuerda: no lo estás malcriando, estás fortaleciendo su capacidad de enfrentar la vida con seguridad y amor.
Cargar a tu bebé es un acto de amor, y hacerlo de manera segura y cómoda es clave para ambos. Asegúrate de mantener su cabeza bien apoyada, especialmente en los primeros meses, y opta por posiciones ergonómicas que cuiden su columna y caderas. Usar unportabebés adecuado puede ser de gran ayuda, ya que distribuye el peso de forma equitativa y permite que tus manos estén libres. Recuerda escuchar a tu bebé: si está cómodo, te lo hará saber. Cargarlo no solo es seguro, sino que también fortalece ese hermoso vínculo entre ustedes dos.
En resumen, cargar a tu bebé no solo es un acto de amor, sino una inversión en su bienestar emocional y físico. No te dejes llevar por los mitos; la ciencia respalda que este contacto cercano es fundamental para su desarrollo.
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