¿Puedo Pasar Fórmula Líquida o Leche Materna en el Control de Seguridad del Aeropuerto?

Viajar con bebés puede ser una experiencia tan emocionante como estresante. Entre pañales, biberones y la logística del vuelo, muchas familias se hacen la misma pregunta: ¿me dejarán pasar la fórmula líquida o la leche materna por el control de seguridad del aeropuerto?

Si estás preparando un viaje y esta duda te tiene inquieta (o inquieto), estás en el lugar correcto. Hoy te explicamos, de forma clara y sin complicaciones, todo lo que necesitas saber para viajar tranquila/o con tu peque.

¿Se Puede Pasar Leche o Fórmula por la Seguridad del Aeropuerto?

Sí, puedes llevar leche materna, fórmula líquida o incluso agua esterilizada para tu bebé en el equipaje de mano, aunque superen el límite habitual de 100 ml. Las autoridades aeroportuarias hacen una excepción con estos líquidos cuando se trata de alimentación infantil.

Es un derecho reconocido para madres y padres queviajan con bebés, y no necesitas justificar su uso si es para tu peque. Eso sí, es posible que el personal de seguridad te pida revisar los envases, así que tenlos a mano.

La buena noticia: puedes volar tranquila/o, la alimentación de tu bebé está permitida y protegida.

¿Qué Dice la Normativa Europea Sobre Líquidos para Bebés?

La normativa europea permite llevar en el equipaje de mano líquidos necesarios para la alimentación infantil, como leche materna, fórmula líquida o agua esterilizada, incluso si superan los 100 ml.

No existe una cantidad fija, pero debe ser “razonable para la duración del viaje”. Estos productos pueden ser sometidos a controles adicionales, como escáneres o pruebas rápidas, pero no te los harán tirar. Incluso puedes llevarlos aunque no viajes con el bebé en ese momento, algo especialmente útil si llevas leche extraída.

La legislación prioriza la seguridad, pero también respeta las necesidades reales de las familias que viajan.

¿Cómo Llevar la Fórmula o Leche Materna en el Avión?

La clave para un viaje tranquilo es la organización. Puedes llevar la leche materna en biberones, termos o bolsas especiales, y la fórmula ya preparada o con agua esterilizada aparte.

Lo más importante es tener todo accesible en el equipaje de mano, ya que probablemente te lo pedirán en el control. Aunque no es obligatorio, etiquetar los envases puede facilitar el proceso. Si necesitas mantener la leche fría, usa una bolsa térmica o un pequeño enfriador con acumuladores de frío.

Piensa en lo que vas a necesitar durante el vuelo y prepara esa cantidad. Llevarlo todo ordenado te ahorrará tiempo y preocupaciones… Y eso, cuandoviajas con un bebé, ¡vale oro!

Consejos Prácticos para Pasar el Control de Seguridad con tu Bebé

El control de seguridad puede ser un momento tenso, pero con un poco de planificación todo fluye mejor.

Informa al personal que llevas líquidos para tu bebé, están acostumbrados y suelen ser muy comprensivos. Lleva los biberones, termos o bolsitas de leche en una bolsa separada y accesible, para facilitar la inspección.

Llega con tiempo suficiente, ya que este proceso puede demorar un poco más. También es útil llevar una muda de ropa y algunas toallitas a mano, por si ocurre algún pequeño accidente.

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¿Y si Llevo un Extractor de Leche o Biberones Vacíos?

¡Buena noticia! Puedes llevar sin problema tu extractor de leche, ya sea manual o eléctrico, así como biberones vacíos en el equipaje de mano. No están sujetos a las restricciones de líquidos, pero es recomendable llevarlos bien limpios y organizados.

El extractor no necesita ir en una bolsa transparente, aunque sí podría pasar por revisión aparte, sobre todo si es eléctrico. También puedes incluir otros accesorios como bolsas de almacenamiento o tetinas.

Si viajas sin tu bebé pero necesitas extraer leche durante el vuelo o justo antes, no te preocupes: está permitido y es completamente válido.

Tu bienestar importa, y tener todo a mano puede marcar la diferencia entre un vuelo tenso… O uno mucho más tranquilo.

Lo que Debes Recordar Antes de Volar con tu Bebé

Sí, puedes llevar fórmula líquida o leche materna contigo en el avión, incluso si supera los 100 ml.

Solo necesitas presentarla de forma accesible y en cantidades razonables. Llegar con tiempo, mantener la calma y llevar todo bien organizado puede marcar la diferencia en tu experiencia.Viajar con un bebé no tiene por qué ser un caos, especialmente si estás bien informada/o.

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